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? se vuelve inatacable la tesis central de este libro: el erotismo como trasunto de la obra narrativa, en manos de un noble y perspicaz artfice de la palabra, como es Germn Espinosa, se convierte en heraldo de denuncia de la infausta condicin del ser humano. Sobre todo, si debe negar y reprimir la pulsin subversiva por excelencia de la que madre naturaleza nos ha dotado, que, a la vez, funda el mito ms importante de nuestra especie: el amor-pasin. Como si no bastara, el erotismo, por obra del poeta cartagenero, se trueca en certero instrumento de sensibilizacin del nimo humano para reafirmar cmo el cristianismo, en manos de la institucin Iglesia, es desde siempre instrumento represivo, fundado sobre la culpa, el suplicio y el pecado. Y, ms an, cmo desde la conquista hasta hoy, el catolicismo ha sido hegemnico de una cultura coercitiva y aliado del poder. Ms vergonzosamente desde la constitucin de la Repblica cuya dominante ha sido, y es, ser criolla y conservadora. Como demuestra Orlando. Fabio Rodrguez Amaya,Universidad de Brgamo (Italia)