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Información del producto
Cuando laves las brochas, no ejerzas presión sobre el pelo para no deformarlo. Coloca las brochas bajo el grifo, siempre con el pelo hacia abajo para evitar mojar el mango. Conservarlas en un lugar seco en el que entre el aire. Si se humedecen por cualquier razón, ponlas a secar de manera horizontal o colgadas boca abajo para que conserven la forma. En lo posible, utiliza fundas especiales para brochas para que el pelo no se deforme. Lava tus brochas cada semana o máximo cada quince días. Así te darán mejores resultados en la aplicación de productos y evitarás problemas en la piel.